El interés de las pezuñas es debido a que sobre ellas se soporta todo el peso del animal. Desde un punto de vista mecánico su anatomía resulta particular. Un tejido vivo muy vascularizado e inervado está rodeado por dos tejidos duros y sobre él se ejerce una gran presión en la estación y sobre todo en el momento de apoyar la extremidad. Externamente el corion está recubierto por el estuche corneo y a su vez este corion rodea a la tercera falange.
El estuche córneo es producido por las diferentes zonas del corion. Cualquier problema o alteración del corion supondrá la fabricación de un estuche córneo de mala calidad. El estuche córneo tiene la función de proteger al corion de traumas y agentes externos. Si el estuche córneo tiene fallos o su calidad no es la adecuada su función protectora del corion quedará mermada , el corion indefenso resultará dañado y producirá a su vez estuche córneo de peor calidad. Es el pez que se muerde la cola.
El peso de la vaca es trasmitido siguiendo la línea de la segunda falange al tejuelo y ahí en condiciones normales se reparte uniformemente por toda la superficie de la pezuña. Cualquier cambio en la forma de la pezuña hará que haya una concentración de carga en una zona concreta de la superficie de apoyo, en detrimento del resto de la superficie plantar. El tejuelo está colgado de la pared del estuche córneo por las laminillas del corion que interconectan con las laminillas de la superficie interna de la pared. Cualquier alteración en el corion, con roturas vasculares, edemas…significará una pérdida de calidad del estuche córneo formado y a medio plazo una desituación o hundimiento del tejuelo con un consiguiente reparto forzado de cargas hacia zonas concretas de la superficie de apoyo. Por la proyección anatómica de las zonas más protuberantes deducimos cuales son las zona con mayor riesgo de sufrir presiones excesivas que serán la zona denominada «típica que se corresponde con la protuberancia de inserción del tendón flexor en el tejuelo y la zona próxima a la línea blanca que se corresponde con el borde abaxial del tejuelo.
Está comprobado que en condiciones de desgaste insuficiente la tendencia del casco es al hipercrecimiento de la pared abaxial en su parte anterior con un desgaste excesivo en la zona de los talones. Esto supone un desplazamiento de la presión ejercida por la extremidad del animal hacia la zona de los talones y hacia la zona axial. Esta situación de inestabilidad en el apoyo es generalizada en la explotación intensiva. En suelos de hormigón son muchas que desarrollan sobrecrecimiento de la zona axial de la pezuña lateral sobreponiéndose incluso a la pezuña medial.
Soporte del peso por la pezuña posterior externa
Partiendo de la base que la mayoría de las cojeras ocurren en las extremidades posteriores nos centraremos en adelante en el estudio de las extremidades posteriores. Está comprobado que los problemas ocurren generalmente en la pezuña posterior externa.
La distribución del peso entre las dos pezuñas de una misma extremidad depende entre otros factores de la situación externa o interna de la pezuña.
Si una vaca pesa 700 kg el tren delantero soportará 400 kg mientras que el trasero soportará 300 kg o sea 150 kg en cada extremidad o. Fisiológicamente la pezuña posterior externa siempre es un poquito mayor que la interna . Esto se puede observar incluso en vacas de manejos totalmente extensivos en los que las pezuñas no sufren alteración alguna. En una situación teórica ideal el reparto sería de 70kg para la pezuña interna y 80 kg. para la pezuña externa sin que esto suponga problemas para el animal.
Si nos colocamos detrás de la hilera de vacas amarradas en una granja observaremos: la vaca mantiene un ligero balanceo de las caderas, la oscilación puede ser de 2,5 cm de desviación a cada lado. Cada cambio supone un desplazamiento de la carga hacia una u otra extremidad.
Si la interconexión pezuña externa-interna-eje de la pata fuera totalmente flexible el reparto de la sobrecarga se repartiría al 50% entre las pezuñas homolaterales..
Si la interconexión fuera totalmente rígida el peso recaería únicamente sobre las pezuñas del lado hacia el que se inclina la vaca. Por ejemplo en la fase de inclinación a la derecha<. Sobrecarga en pata derecha pezuña externa – pata izquierda pezuña interna
La realidad es que la interconexión entre pezuñas homolaterales, basada en el ligamento interdigital, es semirígida, semiflexible y el resultado es el siguiente:
El soporte de peso sobre las pezuñas posteriores externas varía notablemente a cada oscilación de las caderas del animal mientras que el soporte de peso de las pezuñas posteriores internas se mantiene constante.
Según el ejemplo de la vaca de 700 kg. existen momentos en los que la carga sobre la pezuña externa puede ser de 100 kg. para en la siguiente fase de la oscilación soportar 60 kg, mientras las pezuñas internas soportarán un peso uniforme de 70 kg en todo momento. Estas mismas sobrecargas periódicas estimulan la función vascular de la pezuña externa teniendo ésta una producción de casco superior a la de la pezuña interna. La vaca no sometida a condiciones de estabulación e intensificación no resulta afectada por este hecho. Las condiciones habituales de la estabulación (suelos de hormigón + acumulación de purín) resultan irritantes para las pezuñas , esta irritación tiene por respuesta una hipertrofia y una hiperplasia de los tejidos.
Estos procesos son más evidentes en la pezuña que más trabaja con lo que la diferencia de tamaño y altura de la pezuña externa con relación a la interna va siendo más acentuada. La presencia de enfermedades endémicas en muchas ganaderías intensivas tales como laminitis y dermatitis todavía acentúa más este proceso de diferenciación. Volviendo al supuesto de pesos aplicados encontraríamos que ante situaciones patológicas el reparto de cargas pezuña externa / pezuña interna puede ser 100/50 y en el momento de carga máxima de la oscilación 130/50.
Toda esta suma de sobrecargas hace que en un momento dado se rebase el umbral de resistencia mecánica de la estructura de la pezuña externa y se produzca la cojera.
El puente delantero se balancea menos y las oscilaciones son absorbidas por el juego amortiguante que se produce en la articulación escápulo – humeral lo que hace que este puente no sea totalmente rígido.
Postura de las extremidades posteriores
Los balanceos descrito del peso, especialmente aplicados sobre una superficie dura y uniforme (hormigón) provocan una hipertrofia e hiperplasia de las pezuñas posteriores externas. Esto se observa claramente en el ganado adulto de las granjas lecheras que habitualmente visitamos.
En condiciones normales la posición de las extremidades posteriores es paralela. El sobrepeso contusión y dolor o molestias en las pezuñas posteriores externas hacen que la vaca reaccione buscando posturas de alivio. Intenta volver las pezuña hacia afuera para así cargar el peso sobre las pezuñas internas. Así en granjas problemáticas se encuentran bastantes vacas con aplomos cerrados de corvejones o abiertas de posteriores.
Realmente el resultado que la vaca consigue con este ajuste es relativo y normalmente la pezuña externa sigue sobrecargada. Sin embargo se observa que después de recortar el tamaño de la pezuña externa y llevarlo a la interna, sobre todo si es ganado joven y la postura viciosa no está muy asimilada , las vacas tienden a recuperar el aplomo paralelo de las extremidades posteriores.
Extremidades anteriores
Normalmente las vacas padecen muchas menos cojeras en las extremidades anteriores que en las posteriores.
– Desde un punto de vista higiénico hay una respuesta clara: las deyecciones caen justo entre las dos extremidades posteriores luego, sea cual sea el tipo de estabulación, siempre será mayor la porquería y la humedad en la zona de apoyo de las posteriores.
– Desde el punto de vista de la biomecánica se observan mucho menores diferencia de tamaño y sobre todo de altura de talones entre pezuña externa e interna de la extremidad anterior por lo que los pesos están más regularmente repartidos. Habitualmente la pezuña delantera interna es algo mayor que la externa y tiene mayor tendencia a incurvarse en forma de tirabuzón. Las cojeras de extremidades anteriores acontecen generalmente en la pezuña interna.
En estabulaciones libres, el hecho de la incurvación de la pezuña anterior interna se atribuye a la postura forzada que adoptan los animales al inclinarse hacia adelante para alcanzar la comida.